Batasuna acapara el debate

| CARLOS G. REIGOSA |

OPINIÓN

11 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

HAY quienes aseguran que la impugnación de la mayor parte de las candidaturas del radicalismo violento en el País Vasco significa que Batasuna ha tenido que pasar por el aro de la ley. Es una consideración legítima, pero probablemente demasiado optimista. Otros, por el contrario, constatan que Batasuna se ha colado en las elecciones y que estará representada en muchos municipios, y estiman que esto constituye una burla de la ley (y en concreto de la Ley de Partidos). Su consideración es igualmente legítima y quizá más realista. Pero lo que sí es seguro es lo que ha afirmado Josu Jon Imaz, presidente del PNV: que Batasuna estaba casi completamente fuera de juego y que, entre todos, la hemos colocado en el centro del debate nacional. Y esto sí que es un error. Porque el debilitado conglomerado etarra-batasuno ha adquirido un protagonismo inusitado que le ha permitido sacar pecho como árbitro del mal llamado proceso de paz. Es muy probable que ni el PSOE, ni el PP, ni el PNV deseasen este resultado, pero la realidad es que lo cosecharon con verdadero ahínco, manteniendo posiciones monotemáticas de discrepancia y encono. El PP quería a Batasuna fuera de las instituciones. El PNV quería que Batasuna concurriese libremente para acabar con su victimismo y demostrar en las urnas que es marginal y no tiene el apoyo de más del 8% de los votantes. El PSOE se ha empeñado en la llamada «solución salomónica» (¡pobre Salomón!) al defender que los batasunos puedan estar en unos sitios y no en otros, según el grado de vinculación visible de las candidaturas con los radicales violentos. Y así llegamos al final del proceso, con Batasuna en el centro del debate nacional, como si en las próximas elecciones no hubiese otro asunto del que hablar. Creo que Imaz acierta cuando dice que Batasuna ha logrado lo que quería, que era estar en las elecciones y tener una buena excusa para sus malos resultados. Con esta fórmula, podrá seguir sacando pecho y repetir sin ningún reparo que ellos representan a toda Euskal-Herría.