Los compuestos orgánicos, que forman parte del grupo de los alcoholes, se caracterizan por tener en su estructura molecular el grupo OH y porque sus nombres terminan en -ol. Así, el alcohol más simple, el metanol (alcohol metílico) es CH3OH. El alcohol por antonomasia, el etanol (alcohol etílico), que forma parte de las bebidas alcohólicas (vino, cerveza) y se usa como antiséptico, es C2H5OH. Pues bien, el colesterol también es un alcohol (termina en ?ol) y no una grasa como se dice en el último número de OCU-Salud: colesterol y triglicéridos (las principales grasas de la sangre). Los triglicéridos, sí; el colesterol no.
El colesterol es un esterol que participa en la estructura de ciertas lipoproteínas e interviene en el metabolismo de las paredes arteriales y en la génesis de la aterosclerosis. Las lipoproteínas (unión de proteína y grasa) son el vehículo de transporte del colesterol en la sangre. Las de alta densidad (HDL, siglas en inglés) no aparecen vinculadas al desarrollo de ateromas (depósitos en las paredes de las arterias) y por eso se les llama colesterol bueno (lipoproteína buena).
Las de baja densidad (LDL), si se asocian al desarrollo de la placa aterosclerótica y, por lo tanto, a enfermedades coronarias.
El colesterol es necesario para nuestro organismo y no es una enfermedad. Su exceso puede provocar depósitos en las arterias, disminuir su elasticidad y diámetro, originando problemas de salud. Consulte a su médico.