S - Pain

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

29 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Y digo yo que Cervantes tenía el hombre más razón que un santo. En este país más estepario que nunca o somos quijotes o sanchos. Tendemos históricamente al desequilibrio, a brincar de la enajenación a lo tosco, de la paranoia a lo chabacano. Somos patanes o alienados. Enajenados o zafios. O paseamos por el máximo o nos refocilamos en el mínimo.

El país se arrancó las legañas de la dictadura en un pispás y se dispuso a liderar la vanguardia. Así, rapidito y marchando, que era gerundio.

Veamos. Despachamos la OJE e inventamos el botellón. Pasamos de los chicharrones al aire de melón. De la bata de guata, a Zara. De las corredoiras, al AVE. De las tiendas bar, al Gaiás. De Bahamontes, a Iniesta. Del café con gotas, al Tom Collins. Del aislamiento, al iPad. Del desarrollismo, a la burbuja. De las promociones de la Renfe, a los adosados. De la transición a la hiperdemocracia. De la EGB, a las becas Erasmus. De Julio Iglesias, a Manu Chao.

Los canijos parieron a Gasol. El Quijote se merendó a Sancho... y Sancho se le indigestó.

Arggghhh!!! Un momento, un momento, que se le ven las aspas al gigante. ¡Sancho asoma la panza! ¿Y ahora? Pues vamos del primer matrimonio gay del mundo al aborto de Gallardón. De la T4, al aeropuerto de Castellón. Del cheque bebé, al paro. De las hipotecas a gogó, a Seseña. De El Bulli, a las cocinas económicas. De las vacaciones en Cancún, a la emigración. Del milagro español, a la intervención. De Tierno, a Zapatero. De Peces Barba, a Rajoy. De orgullosos, a humillados. De Barcelona 92, a la primera página de The Economist con la S de Spain deslizándose hacia el abismo y dejando un doloroso pain a merced de la tormenta.