Con la noche que nos va a dar el 21-O en Galicia, es bueno empezar a hablar de él. Victor D'Hondt fue un jurista y matemático belga, nacido en Gante en 1841. 59 años vivió. Fue el creador del sistema que lleva su nombre y que se aplica en las elecciones en España y que adjudica los escaños de forma proporcional. Sus cálculos con los restos harán válida más que nunca la frase de que los últimos serán los primeros. Serán los últimos escaños de cada provincia los que decidan hacia el lado que cae la balanza y si el PP tiene mayoría absoluta o no. Tres de los siete partidos están muy lejos en las encuestas del cinco por ciento mínimo que sancionó Fraga, pero no sucede así con el cuarto. La alianza entre Izquierda Unida y Beiras asoma en las circunscripciones de las más variadas maneras. Esos restos, que serán los que dicten al vencedor, bailan más que los pies de Fred Astaire y Cyd Charisse. Y hacen que el porcentaje de movilización pueda ser definitivo. No solo está en juego el último escaño, como sucedió en otras ocasiones en Pontevedra o en A Coruña e, incluso en el 2009, en Ourense, ahora hasta en el inmovible Lugo puede darse la sorpresa. Y mientras Victor D'Hondt sonríe allá dónde esté.