El juez de la Audiencia Nacional dicen que escucha atentamente las declaraciones a puerta cerrada de los exresponsables de Novacaixagalicia. Los interrogatorios más duros corren de la mano de las dos fiscales Anticorrupción, Pilar Merelo y Concepción Sabadell. Las preguntas no dejan lugar a dudas. Dicen que Pilar Merelo, sobre todo, tiene un particular empeño en que se aplique todo el rigor de la justicia. Ayer, Julio Fernández Gayoso, primer ejecutivo de Caixanova, acudió a la Audiencia Nacional. Allí se explicó. A su manera. Dijo que no ocupó un cargo ejecutivo en Novacaixagalicia, por lo tanto poco tenía que ver con el pago de las prejubilaciones millonarias y que cualquier tipo de indemnización era merecida por los directivos, «culpables del éxito de la caja» (en referencia a Caixanova).
¿Qué cara pondrían las dos fiscales cuando escucharon tal apreciación? Toda una incógnita, pero no debió de ser muy buena teniendo en cuenta que lo acusan de ser el colaborador necesario de un delito de administración desleal o, alternativamente, apropiación indebida. ¿Quién duda de que Julio Fernández Gayoso mandó en la entidad? Mandaba, incluso tras la fusión, aunque dando más explicaciones. Lo que no le gustaba, aunque lo contrarrestaba con su satisfacción por el poder y 1.000.000 de euros anuales.