Junto con el tupé de Imanol Arias, tratando de aproximarse a la estatura de Anne Igartiburu, los punteros láser fueron protagonistas en las campanadas de medianoche en la Puerta del Sol. Por lo menos dos culebreaban su luz verde sobre la esfera del viejo reloj. Es el mal uso de los punteros láser, como en campos de fútbol o, según hemos sabido más recientemente, en aeropuertos.
En los punteros, la sustancia activa (la productora de la luz láser) es un diodo semiconductor. Su emisión en luz visible abarca del rojo al violeta. Su potencia se mide en milivatios (mW) y va desde 1 mW hasta 500 mW. Se pueden comprar, a través de Internet, punteros de luz verde de 100 mW por 50 euros. Hay que tomar medidas para regular venta y uso de los punteros láser, sobre todo los de mayor potencia, que nunca deben apuntar a las personas y menos a sus ojos.