Hay un aspecto en la nueva película de Superman, que ha arrasado en taquilla, que es necesario subrayar. Aparte de las comparaciones entre Henry Cavill y Christopher Reeve, se establece entre los repartos del 79 y del 2013 otro duelo increíble, buscado a propósito por los productores para dar que hablar y entretener a los apasionados. ¿Quién es el padre de Superman en esta versión? ¿Quién lo era en la primera? Pues ahora es nada menos que el australiano Russell Crowe, y entonces lo fue esa estrella cegadora, Marlon Brando. El debate está servido. ¿Quién lo ha hecho mejor? Crowe se presta al juego. El hombre que fue Maximus Decimus Meridius, el artista que bordó al policía de L. A. Confidential, el genio de Una mente maravillosa, necesita medirse con el mejor. Y vaya si lo ha hecho. Y encima echa leña al fuego para avivar el debate y las comparaciones: «Nunca vi la interpretación de Marlon Brando en Superman. Pero puedo decir que estoy feliz de que mi traje sea bastante más bonito que el suyo». Russel Crowe es un gran actor. Pero Brando hizo La ley del silencio y Apocalypse Now, por ejemplo.