No hay dinero. Ese es el problema. La hucha no da para más. Nos lo han dicho Cristóbal Montoro y Fátima Báñez, que de eso saben lo que no está escrito, pero parece como si no quisiéramos enterarnos. Nos lo viene repitiendo Rajoy desde el mismo momento en que llegó a la Moncloa. Nos lo han dicho Francisco González, Rato, Díaz Ferrán, Arturo Fernández, Camps, Fabra y otros ídolos de la canción melódica. Pero seguimos sin querer enterarnos.
Ayer mismo, con gran dolor de su corazón, la ministra ha tenido que ir a por 6.148 millones a la caja de las pensiones. El ministro de la amnistía fiscal ya adelantó que sobran 300.000 funcionarios y las inversiones del Estado están a nivel de los años del pop.
Pero es que hemos gastado mucho. Muy por encima de nuestras posibilidades. Tuvimos que echarle una mano a Rato en Bankia, a otras muchos colegas suyos, tuvimos que construir pirámides, pistas de aterrizaje, autopistas a ninguna parte. Pagamos palacios, partidos, sindicatos, púlpitos, sobresueldos, desmanes, farras y excesos de todo tipo. Y ahora que nos hemos quedado sin blanca, queremos más.
A los pensionistas les hemos subido 2,14 euros. Que no protesten, que los tenemos muy mal acostumbrados. Con todos los gastos que tuvimos y aún quieren más. Este es un país insaciable.