Esta semana empieza el espectáculo. Cristiano Ronaldo contra Ibrahimovic, por una sola plaza en el Mundial. Dos países atemorizados, Portugal o Suecia, duelo de ida y vuelta. Suecia solo cedió ante Alemania en la fase. Francia y su mosquetero Ribery se la jugarán contra Ucrania. Los franceses no deben fiarse de Ucrania, a la que solo Inglaterra dejó fuera de clasificarse de forma directa. Francia tiene a favor la vuelta en casa. Portugal ni eso. Grecia, que empató en la clasificación con Bosnia, pero que se quedó fuera por golaveraje, tendrá enfrente a Rumanía. A Grecia le sucede como a Francia. No debe fiarse ni un poco de los rumanos, que quedaron por delante de la potente Turquía. Primero juega en Grecia, y luego viajará. Y fue Croacia quien se quedó en teoría la maría de la repesca, Islandia. Los croatas superaron a sus vecinos serbios, pero no pudieron con la inalcanzable Bélgica. Ahora les tocan los islandeses, que bastante han hecho con llegar tan lejos por primera vez en su historia y que encima tienen en contra el factor campo (empiezan en la gélida isla). Veremos. A ver quiénes se ríen de Janeiro y quiénes se quedan en casa y ven el Mundial por la tele. ¿Cristiano o Ibra? Estos partidos sobre un filo cortan.