Movido tan solo por el deseo de que la memoria se ajuste a la verdad y no parezca que los hechos sucedieron sin más intervención que la del azar, desearía explicar la razón por la cual nuestra ciudad arrebató nada menos que a Madrid la titularidad del Festival Mozart.
En 1997 tuve conocimiento de que las malas relaciones políticas entre los entonces alcalde de Madrid y presidenta de la comunidad autónoma comenzaban a repercutir en la financiación de varias actividades, entre ellas el Festival Mozart.
Contando con el soporte musical de la Orquesta Sinfónica de Galicia, busqué el mecenazgo de la entonces caja de ahorros, cuyo director general, José Luis Méndez, conocido melómano, se prestó enseguida a conceder, al igual que anteriormente había hecho con la orquesta.
A partir de ahí, jugando sobre seguro, comencé las conversaciones con el responsable del Festival Mozart, Antonio del Moral, el cual aceptó, a pesar del disgusto de Alberto Ruiz-Gallardón, un reputado aficionado a la música.
Dejé aparcada mi idea de recuperar las Noches de la Ciudad Vieja, por motivos presupuestarios, y pusimos toda la carne en el asador en proyectar internacionalmente el festival. A los dos años ya figuraba en la red europea de festivales musicales y el nombre de La Coruña aparecía no solo en las revistas especializadas, sino también en los programas de viaje de los turoperadores musicales.
Todo se debió a las charlas de entreacto de la ópera del Teatro Real de Madrid, o si ustedes quieren a la ayuda del fantasma de la Ópera.
Francisco Vázquez es exalcalde de A Coruña.