El Supremo confirma los cuatro años de cárcel impuestos a Carlos Fabra por la Audiencia castellonense. Toda España se pregunta si el del PP, dada su edad de 68 años, y la posibilidad de solicitar un indulto que demore su entrada en prisión, llegará algún día a pisar penal alguno. La creencia de que los septuagenarios no llegan jamás a ingresar en presidio es errónea. Existen más de trescientos reclusos de esa edad en nuestro país. Homicidas, agresores sexuales, traficantes de droga, etcétera. En el caso del político levantino podemos dar por seguro que el Gobierno no le concederá el indulto, pero a pesar de ello ganará unos meses, que le resultaran más que interesantes. El indulto tarda más o menos un año en sustanciarse y se pone en los 69. Ahora bien, cuando Fabra cumpla 70 años, por el tipo de delitos cometidos, a él sí le concederán dicho beneficio. Tendría que devolver los 693.074 euros que defraudó, más una multa por la misma cuantía, cantidad que dice no poseer. No obstante, sus letrados solicitarán la aplicación de la libertad condicional que permite el artículo 92 del Código Penal, y lo excarcelarán igualmente, pese a no devolver el dinero, después de estar apenas un año en la enfermería de la cárcel. Más o menos el guion de esta película, próxima a ser estrenada.