En 1979 los Buggles cantaban Video Killed the Radio Star, y tres décadas después puede decirse que el mp3 ha matado a la alta fidelidad. La moda de escuchar música comprimida -por término medio con un bitrate o tasa de transferencia de 128 kbps- ha hecho florecer la industria de los auriculares, pero ha acabado con aquellos equipos de referencia que hacían las delicias de los melómanos. Marcas como Sansui, Yamaha, Pioneer, Rotel, NAD, Accuphase o Teac ya no ocupan los anaqueles de las grandes superficies, pues el hi-fi ya no entiende de clases medias: los sistemas son de gama baja (abunda el plástico donde antes había aluminio y madera) o de precios estratosféricos. Entre estos últimos está lo nuevo de Technics, una marca propiedad de Panasonic que permanecía hibernada desde hace años, viviendo de las rentas de su mítico tocadiscos SL-1200. En la feria IFA de Berlín presentó dos nuevas series de amplificadores, altavoces, reproductores de cedé y de audio en streaming. Del mp3 o el móvil a unos bafles de varios miles de euros.