Moldeable y maleable

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

08 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos definiciones muy distintas. Pero tan próximas en estos tiempos evanescentes, líquidos, que vivimos. Hoy la moda es ser moldeable. El pitufo gruñón, el criterio, no se lleva. La clave es ser moldeable y tener una opinión para cada momento y de cada color. Así es que muchos de los tertulianos son capaces en ocasiones de defender una cosa o todo lo contrario. Las monedas es lo que tienen que, para llevárselas, que es el objetivo, da igual cara que cruz. Definición de moldeable, según el sagrado Corán de las palabras, o sea, el DRAE: que puede ser moldeado. Definición de moldear: dar forma a una materia echándola en un molde. Hasta aquí bien, pero es que la llave está en la facilidad para cambiar de molde (como esa expresión, cambiar de chaqueta). Y esa facilidad nos lleva a la segunda palabra, maleable. Y es que, entre moldeable y maleable, no hay casi distancia para dar el salto, aunque las definiciones en efecto sean tan distintas. Los moldeables suelen ser maleables. Y maleable, según el DRAE, es fácil de convencer o de persuadir. Y ahí está el lío. Los moldeables son gente con un nivel raso de convicciones y que cambian de credo, de chaqueta, de calle, con una facilidad pasmosa. Y los maleables siempre terminan por hacer daño. Y tanto moldeable que es maleable nos lleva de la mano a las personas tóxicas, de las que hay que alejarse pillando un avión, si es necesario. Demasiado volubles...