Algunos le ponen a la vida su propio listón. Hasta sirve como excusa tener la piel fina. Como pretexto un dibujo. Una caricatura. Quienes coquetean con la idea de que la ofensa puede llegar a justificar la muerte, que piensen en los Monty Python (e intenten no sonreír). Siguiendo la lógica del terror, habría que ordenar fusilar al grupo de humoristas el mismo día que se estrenó en los cines La vida de Bryan. Aferrándose a la intransigencia de los extremos, ni siquiera hubiera existido en el pórtico de la Gloria la sonrisa de Daniel.
Traficar con medicamentos
Primero estaban la tristeza, la duda y la ira. El crimen sin resolver de Cabanas. Ahora, una nueva muerte inesperada en la misma familia. Un accidente laboral. Ya son dos vacíos. Y un asesino sin pena.
Cabanas y la doble tragedia
En el ránking de ruindades, sin duda tiene que rayar a gran altura causar desabastecimiento de medicamentos para el cáncer infantil. En Galicia parece haber todo un ejército de emprendedores dispuestos a innovar en el tráfico de cualquier cosa. También en el de los fármacos. Diversificar a costa de todo. Incluso de la salud ajena.