La resurrección de Michael Keaton

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

04 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuánto parecido hay entre lo que le sucedió en su día a John Travolta con Tarantino y Pulp Fiction y lo que le ha pasado a Michael Keaton con Iñárritu y Birdman. Batman ha vuelto en plan gran actor protagonista sin traje galáctico ni defectos especiales, como Travolta salió de las pistas de baile y la brillantina como pistolero para todo. Pero lo que está por ver es si la gala de los Oscar del 22 de este mes será una puñalada para Birdman como en su día lo fue para Pulp FictionEntonces, año 94, siete nominaciones y solo un premio para Tarantino como mejor guion original. Fue Forrest Gump la que se comió la tarta. Travolta perdió contra Tom Hanks. Y Tarantino palmó también en película y en director, frente a Robert Zemeckis y su tonto bueno que no paraba de correr.

Veremos qué le pasa a Michael Keaton con su resurrección. Enfrente tiene el talento gigante de Cumberbatch y el trabajo increíble de Eddie Redmayne, quien se convierte tal cual en Stephen Hawking. Como sucede siempre con los Globos de Oro, con su doble categoría, en esa gala hubo caramelo doble: para Keaton y para Redmayne. Pero aquí solo hay un tío Óscar. Apuesto por Redmayne, con lo que gustan a los de la Academia las interpretaciones al límite físico. Pero Michael Keaton hace un papel estupendo en Birdman (como Cumberbatch en Descifrando Enigma).

Es Birdman una película intensa, con un guion original, lleno de frases con pegada del mexicano Iñárritu. Muy en la línea de Woody Allen en Balas sobre Broadway o en Un final made in Hollywood. Cine sobre el teatro. Cine sobre el cine. Cine sobre los actores y las actrices. Y Keaton le da sabor de veterano de guerra a tantas palabras desplegadas como una bandada de estorninos sobre el guion para significar algo. Y dar que pensar, que el cine también debe ser eso.