Este es el mensaje que nos lanza Down España con ocasión de celebrarse mañana el Día Mundial del Síndrome de Down. Una efemérides que permite al movimiento asociativo impulsar la visibilidad de las personas con síndrome de Down, mostrando sus capacidades y reclamando a la sociedad un cambio de conciencia que favorezca la plena inclusión del colectivo en el ámbito escolar, laboral y social. El vídeo que da soporte a la campaña lleva más de 557.000 visualizaciones, en apenas una semana: ¡impresionante! Vale la pena verlo. Porque, es verdad, podemos tener una magnífica biología, un cociente intelectual muy alto, y, sin embargo, ser malas personas, unos amargados que a su vez le fastidian la vida a los de su alrededor.
La vida va de disfrutar de la compañía de los que quieres y te quieren, de exprimir los buenos momentos que te da y de afrontar juntos los malos. Para dos días que estamos por estos lares, nuestra única preocupación debería ser tratar bien a los otros, ser felices queriéndolos, sobre todo a aquellos de nosotros que puedan presentar una circunstancia vital más frágil, más vulnerable. Lamentablemente, nuestras sociedades, cada vez más asentadas en el tener y no en el ser, no son capaces de entenderlo. Por eso, es de agradecer que las personas con síndrome de Down nos lo recuerden. Hay mucha vida en cada vida, tenga o no una trisomía en el cromosoma 21.