El presidente de Egipto es un referente de lo que ha sucedido y sucede en el norte de África y Oriente Medio. El país de los faraones, de las pirámides y del canal de Suez, con sus más de ochenta millones de habitantes y su atractivo para el turismo, representa un valor estratégico y económico de gran potencial, por las enormes posibilidades para el desarrollo económico. Al Sisi trata de promover las inversiones en sus grandiosos proyectos alrededor del canal que une el Mediterráneo con el Índico. Ha conseguido la financiación de los países árabes del golfo pérsico, no solo para la ampliación del canal, lo que significará duplicar el tráfico marítimo, sino también para construir un hub industrial en sus inmediaciones y edificar la segunda capital egipcia. Esos son los macroproyectos de Egipto, que quiere recobrar su estatus de gran nación del mundo árabe.
Al Sisi, que derribó el régimen islamista de los Hermanos Musulmanes, está recibiendo toda clase de apoyos políticos, militares y sobre todo económicos para lograr que Egipto sea la nación importante que pueda derrotar al islamismo, que trata de imponerse en el norte de África a sangre y fuego, tal como hace en Libia.
Egipto puede conseguir que sean los libios quienes expulsen a los yihadistas de su territorio antes de que sea tarde.
Por eso el presidente Al Sisi ha venido a España, donde pueden apoyar sus proyectos, y para animar a los empresarios a aprovechar la ocasión que viene a ofrecer.