«Axeitotasas»

Luis Ferrer i Balsebre
Luis Ferrer i Balsebre EL TONEL DE DIÓGENES

OPINIÓN

17 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ávila, 12.30 horas. Una pareja de amigos con dos niños entran a visitar su magnífica catedral. Siete euros la entrada y los niños gratis.

¡Me cago na cona!, nosotros los gallegos debemos de ser gilipollas. No me cobran por entrar en Compostela y aquí me crujen; pues que pase el niño a echar un vistazo, al menos que vea el impresionante ábside adosado a una muralla de más de diez siglos. No, los niños no pueden pasar solos, son siete euros. 

No les cuento la respuesta irreproducible de mi amigo, que rindió armas y se fue bufando.

Viaje a la Bretaña. Multitud de carteles señalando la famosa Côte sauvage. Tomo el desvío para visitar semejante orgullo gabacho y una señorita en una primorosa caseta de madera me pide tres euros por  entrar. Los pago, camino por un sendero impoluto unos kilómetros de Côte sauvage y concluyo: esto es un paseo desde Valdoviño a Pantín que se ha perdido el respeto a sí mismo. Tres euros.

Acabo de llegar de un viaje a Irlanda y no me quise perder los legendarios acantilados de Moher ?aquellos que salían en la serie Poldark y en Harry Potter?. Los contemplé desde el mar. Cualquier comparación con los aguillones de cabo Ortegal o San Andrés de Teixido resulta tediosa.

También pagué religiosamente diez euros del ala por ver el interesante  enterramiento megalítico de Newgrange , un dolmen de Axeitos a lo bestia.

Y no dejaron de venirme a la cabeza la playa de As Catedrais, el castro de Baroña, tantas joyas románicas que salpican la rivera del Sil, la muralla de Lugo, las riberas del Eume, del Tambre, del Miño... Pazos, pantanos, lagunas, islas mitológicas... De todo. Y todo gratis.

 No hay peor desprecio que no dar aprecio, pero es aún peor no dar ningún valor a lo que no tiene precio. En eso sí que somos un poco gilipollas, como vociferaba mi amigo en Ávila.

Nuestro feísmo tradicional guarda la misma clave, las cosas solo tienen el valor que les damos y si no le ponemos ningún precio, es que no les damos valor. 

Ferran Adrià dice que en Galicia tendríamos que cobrar una tasa al cruzar Pedrafita solo por el pan y las patatas. Tiene toda la razón. Por el pan, las patacas y un montón de joyas más que es necesario apreciar, mantener y poner en valor.

¡Qué raro! No he oído a ningún candidato a las próximas elecciones hablar de cómo gestionar mejor  estas cosas del patrimonio natural, cultural o artístico de su pueblo.

Me sorprende que nadie proponga la instauración de  una axeitotasa que  ayude a darle aprecio, dignificar  y revalorizar todo este patrimonio. 

Y tenerlo  todo  bien  axeitado.