En relación con la información titulada «El director de Vivamos como galegos! se pasa al cine», publicada el 25 de junio, quisiéramos aclarar que el reparto de funciones en las producciones publicitarias difiere del organigrama de las producciones cinematográficas en el sentido en que la dirección es asumida por la agencia de publicidad y en concreto por su departamento creativo, siendo el director creativo quien tiene la última palabra en las diferentes fases de la producción.
Vivamos como galegos! es una campaña creada por Bap & Conde para Supermercados Gadis. La dirección creativa y, por tanto, la idea y la dirección es de Miguel Conde, creador y director creativo de la campaña que, además, ha escrito los guiones de las diez películas que la componen hasta la fecha, con la colaboración del equipo creativo de la agencia.
En todos las películas de Vivamos como galegos!, ha sido Miguel Conde quien ha dirigido y ha aprobado el montaje final de acuerdo con el cliente, antes de su emisión. Decir, por tanto, que Pedro Corredoira es el director de Vivamos como galegos!, no es solamente impreciso, es falso.
Pedro Corredoira, sí ha sido el realizador de la unidad principal en 9 de las 10 películas que componen la campaña. Una campaña que podemos decir que ha tenido desde su origen una realización coral, puesto que ha contado todos estos años con Eduardo Gabín como responsable de la maqueta y en gran medida del shooting final. Eduardo Gabín ha sido además el montador y realizador de la segunda unidad de todas las piezas. En su sexta entrega Miguel Conde asumió también la realización de la primera unidad. La campaña Vivamos como galegos! cuenta con diversos premios concedidos en diferentes categorías, pero en ningún caso a título personal de alguno de los miembros de los equipos participantes. Entre ellos, tiene tres premios al mejor anuncio publicitario de la Academia Galega del Audiovisual, concedidos a Congo Producciones en la categoría de producción y no en la categoría de profesionales. Un premio por tanto de Congo Producciones, imputable en todo caso, al trabajo de todo el equipo involucrado en la producción y no de manera individual a ninguno de sus miembros.