El deporte moderno en muchas de sus modalidades actuales, hunde sus raíces en los juegos, pero en aquellos que existe un esfuerzo físico significativo. Es cierto que el ajedrez fue reconocido como deporte en su momento, pero dicha circunstancia no justifica que, a partir de ahora, cualquier juego de salón con un evidente carácter sedentario pueda ser reconocido como deporte.
Aun así, alguna comunidad autónoma, en su ámbito territorial, ya ha cometido el error de reconocer el dominó como deporte, situación que no se ha reproducido por parte del Consejo Superior de Deportes, legitimado para reconocer oficialmente una modalidad deportiva en España
Otra cosa es que aquellos videojuegos que reproduzcan una situación virtual, por ejemplo, de una partida de tenis, donde sí existe esfuerzo físico, pueda reconocerse como especialidad virtual del tenis, pero bajo la tutela de la federación correspondiente.
La evolución del deporte moderno nacido a finales del siglo XIX ha generado su vertiente de espectáculo en algunos deportes, que nada tiene que ver con los denominados eSports que nacen como un juego de entretenimiento y se han convertido en espectáculo. La gran demanda que existe en torno a los juegos electrónicos, que suponen una actividad económica importante y con una creciente industria del videojuego, requiere una regulación propia, al margen del sistema deportivo actual.
En definitiva, no deben ser reconocidos como modalidad deportiva, ya que tienen un carácter fundamentalmente sedentario y supondría abrir definitivamente la caja de Pandora.
Eduardo Blanco Pereira es presidente de la Federación de Asociaciones de Gestores Deportivos de España