Galicia, ¿sitio distinto?

Fernando Salgado
Fernando Salgado LA QUILLA

OPINIÓN

PACO RODRÍGUEZ

24 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia, con su tangaraño y su «lume forestal», era al parecer sitio distinto allá por los años ochenta. La encuesta de Sondaxe viene a desmentir la tesis sostenida por Os Resentidos de Antón Reixa: el previsible comportamiento electoral de los gallegos se parece cada vez más al que se observa allende O Padornelo. Las tendencias son similares, aunque tal vez algo menos acusadas, como corresponde a un país de montañas desgastadas por la erosión.

 El dibujo demoscópico nos presenta al PP en caída libre, al PSOE en continuado ascenso y a Ciudadanos estancado. El retrato de En Marea está desenfocado, porque se realizó antes de su fragmentación y escisión en dos candidaturas. Vox crece como la espuma, pero todavía anda lejos de alcanzar algún escaño en Galicia. Y al BNG se le abren favorables perspectivas por la desintegración de las mareas.

De todas formas, para interpretar correctamente los cambios en el mapa político gallego, conviene comparar los datos de la encuesta, cuyo trabajo de campo se efectuó entre el 13 y 16 de este mes, con los resultados electorales de junio de 2016 y con los ofrecidos por Sondaxe hace dos meses (encuesta realizada entre los días 14 y 29 de enero). Creo que el ejercicio resulta clarificador.

Desde las pasadas elecciones, el PP de Galicia habría perdido casi un tercio de sus votos y dos de sus doce escaños. Pasó de acaparar el 41,5 % del voto al 29,2% que estima la encuesta. Pero casi la mitad de esa sangría tuvo lugar en los dos últimos meses, entre encuesta y encuesta, período en el que significativamente Vox duplicó con creces su hipotética cosecha. El PSOE, por el contrario, habría aumentado un 26 % en estimación de voto -del 22,2 % en junio del 2016 al 27,9 % en este mes de marzo- y ganado dos escaños. Pero la mayor parte de esa subida se produjo antes de que iniciáramos el nuevo año.

La primera conclusión me parece clara: la moción de censura contra Rajoy, al margen de factores galaicos, le vino espléndidamente al PSOE, pésimamente al PP, bastante bien a Vox y al BNG, y bastante mal a Ciudadanos y En Marea. La segunda, referida a la última etapa: el descalabro del PP de Galicia entre enero y marzo, la ascensión de Vox, la moderada subida de los socialistas gallegos y el estancamiento a la baja de Ciudadanos dibujan, aunque tal vez con menor intensidad, la misma tendencia que todos los sondeos señalan para el resto de España.

Galicia, si alguna vez lo fue, ya no es un sitio distinto a Albacete o Zamora. Al menos en términos de elecciones generales, los protagonistas no son Núñez Feijoo, Gonzalo Caballero, Luis Villares o el desconocido agente gallego de Vox, sino Casado, Sánchez, Rivera y Abascal. Como tampoco los asuntos que dan o restan votos son los nuestros. Los factores realmente influyentes y que marcan tendencia, en este tiempo de despiporre, menudencias y políticos frívolos, son la foto de Colón, los vetos preventivos y las pancartas de Torra. Por eso invito al amigo Reixa a que revise la letra caducada de su canción.