Obrador y Pablo Iglesias

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EN CONTRA

OPINIÓN

PEDRO PARDO AFP

26 mar 2019 . Actualizado a las 22:36 h.

A López Obrador le ha dado por pedir explicaciones y exigir perdones por los desmanes que en su día hicieron Hernán Cortés y compañía, a mayor grandeza del imperio español. Un disparate que no viene a cuento y cuyo beneficio para los mexicanos, a quienes se debe AMLO, es más que cuestionable.

Dicen que el presidente de México, un país que en el pasado se portó de manera impagable con nuestro país acogiendo exiliados de la Guerra Civil, es un populista profesional y que ha recurrido a esta argucia de la pérfida España conquistando América a sangre y fuego para tapar los serios problemas de gobierno que tiene sobre la mesa.

Nadie se imagina a Hernán Cortés regalando flores en cada territorio que conquistaba. Como no fueron flores lo que repartieron los romanos en su día en la península ibérica, ni chuches lo que trajeron las tropas francesas, ni perfumes los árabes que se quedaron ochocientos años en esta tierra. Ni los italianos, ni los franceses, ni los musulmanes nos han pedido perdón, ni falta que hace porque todos sabemos que la historia está construida con pilares sangrientos y que difícilmente encontraremos un país que esté libre de pecado en esto de haber cometido alguna que otra masacre.

Allá López Obrador y su extravagante petición al rey de que pida disculpas. Con su pan se lo coma. Lo que resulta increíble es, una vez más, la postura de Podemos, quien da un tufillo de desprecio, cuando no odio, hacia todo lo que significa España. «López Obrador es el digno Presidente de México. Tiene mucha razón en exigirle al Rey que pida perdón por los abusos en la Conquista. Si gobierna Podemos habrá un proceso de recuperación de la memoria democrática y colonial que restaure a las víctimas». Este es el mensaje de la portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra.

Los de Pablo Iglesias no tienen límite en su cruzada antiespañola. Se alían con todos los nacionalistas que quieren acabar con la unidad del país, tienen alergia a todos los símbolos nacionales y se meten en todos los berenjenales que tengan como objetivo debilitar las instituciones del Estado.

López Obrador, desde México, puede decir cualquier boutade que se le ocurra. Pero es más preocupante lo que tenemos dentro de casa.