Abuelo, nieto y custodia compartida

Aurelia Hernández TRIBUNA CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

24 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Voz de Galicia publicó esta semana la siguiente noticia: «Que los abuelos ``cuiden y se encarguen directamente de su nieto´´ de manera repetida y sistemática ha sido considerado por la Audiencia Provincial de A Coruña como una muestra de ``desatención del padre respecto al cuidado hacia su hijo´´ y el motivo para ratificar la retirada de la custodia compartida al progenitor».

 Pues bien, desde nuestro punto de vista la medida no es buena. Consideramos que la custodia compartida en el momento de separación de las parejas es la mejor opción para la vida de los menores, siempre y cuando no corran ningún peligro.

No nos parece oportuno que le quiten la custodia compartida al padre sobre todo teniendo en cuenta lo que bien subraya el fallo judicial: «El niño estaba bien atendido por los abuelos».

Sin justificar ni tampoco entrar en el debate de por qué el padre optó por dejar al menor al cuidado de sus mayores, consideramos que la medida dictada por la Audiencia Provincial de A Coruña es incoherente con el resultado de los estudios científicos que demuestran que cuando los niños tienen derecho a una custodia compartida disponen de un mayor desarrollo cognitivo y mejoran el rendimiento escolar.

En nuestra opinión, la custodia compartida permite a los niños disfrutar, a partes iguales, de las dos familias -tanto de la paterna como de la materna-. En este sentido, tras la sentencia, surge un nuevo problema: el menor tiene que adaptarse a la nueva situación y, por supuesto, a un nuevo régimen de visitas. Ello supone que dejará de ver y convivir con los abuelos, lo que es muy posible que afecte a los sentimientos del menor. En paralelo serán ahora también los abuelos quienes tengan que sufrir las consecuencias de este desafortunado episodio. Pasaran menos tiempo con el nieto, y así se sumarán, lamentablemente, al colectivo de abuelos de este país que no pueden disfrutar de los pequeños tanto como desean. Una realidad dura y cruel.