Censura contra Torra: ¡Que fiable PSC!

Roberto Blanco Valdés
Roberto L. Blanco Valdés LA TIRA DE DESDE LA CORTE

OPINIÓN

Andreu Dalmau

09 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Alfonso Guerra fue uno de los pocos socialistas españoles que, después de haber abandonado la vicesecretaría general de su partido, pero también mientras la ejerció, se atrevió a expresar en voz alta lo que muchos de sus correligionarios decían en privado: que, tanto para su organización, como, sobre todo, para la causa constitucionalista en Cataluña, hubiera sido mejor haber creado allí el PSOE en lugar de haber optado por entregarse atados de pies y manos a un PSC que nunca acabó de asumir plena y sinceramente la España autonómica, cohesionada y solidaria, nacida con la Constitución.

Aunque sería absurdo plantearse ahora qué hubiera sucedido de haber optado el PSOE por lo que con poderosísimas razones Guerra planteaba, sí sabemos como han ido las cosas por no haber tomado esa decisión: el PSC fue un constante quebradero de cabeza para el PSOE hasta que el PSOE, ya con Zapatero, optó pura y simplemente por asumir los desvaríos territoriales del socialismo catalán. Esa historia podría resumirse en la de los hermanos Maragall, Pasqual -alcalde de Barcelona en la etapa felipista y presidente de la Generalitat en la zapaterista- y Ernest, consejero de Educación socialista con Montilla. Mientras el primero fue el responsable de iniciar la locura estatutaria que acabó como el rosario de la aurora, el segundo dejó el PSC para acabar donde probablemente siempre se sintió de corazón: en ERC. Y es que muchos dirigentes del PSC, aunque ellos no lo sepan, son nacionalistas.

Por eso antes de ayer, en un acto que ha debido sonrojar a miles de socialistas españoles, el PSC decidió ¡abstenerse! en la moción de censura presentada por Ciutadans contra el presidente de la Generalitat tras el apoyo mostrado por Torra a los independentistas detenidos por la presunta preparación de actos terroristas.

La justificación del PSC para abstenerse resultaría pueril si no fuese vergonzosa: ¡que la moción de censura es un acto con una finalidad electoral! Pues, claro: como todo lo que hacen todos los partidos cuando hay unas elecciones convocadas. Pero no es esa la cuestión: la cuestión es si un partido democrático puede abstenerse cuando se vota si debe dejar la presidencia del poder ejecutivo un político que defiende desde hace meses la insurrección popular contra el Estado democrático y lo hace hasta el punto de desautorizar de plano la acción de la fiscalía y de la policía contra presuntas actividades terroristas. Es frente a esa cuestión primordial frente a la que el PSC no tiene posición, se pone de canto, no dice ni que si ni que no, ni está con Torra ni está contra Torra, ni cree que el president debe ser cesado ni lo contrario

Pero todo ello no es ya una sorpresa: demuestra, por desgracia, lo que sabemos millones de españoles. Que los dirigentes del PSC son gente de fiar. Estando la fidelidad a los principios constitucionales por el medio el PSC nunca defrauda: siempre se pone del lado equivocado.