¿Cuántos son 680 millones de euros?

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez ESTADO BETA

OPINIÓN

21 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuántos son 679,5 millones? Mucho dinero, tanto que multiplica por 20,4 veces la inversión de la Cruz Roja en España durante este año. Tanto como para incrementar en dos veces los recursos destinados a políticas de empleo en la comunidad gallega, y tanto como para financiar más de una cuarta parte de las obras troncales del AVE que unirá Galicia y Madrid (algún día).

Esos 679 millones, que en nueve años gastó una trama organizada en putas, cocaína, mariscadas y ayudas a los amigotes, deberían de haberse destinado a reducir el número de parados andaluces, que hoy se elevan a 800.000.

A Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que fueron presidentes de la Junta de Andalucía, bien los conocimos los gallegos porque los dos formaron parte de Consejos de Ministros que nos gobernaron a todos los españoles desde Madrid. Dicen sus colegas de partido que no se llevaron ni un duro para sus casas. Así será, pero nadie podrá negar que de manera indirecta se pagaron sus campañas electorales, si eso es así ¿quién de los que chupaban del bote iba a dejarlos de votar? A los gallegos también les resulta conocida Magdalena Álvarez, otra de las condenadas. Ella fue ministra de Fomento entre el 2004 y el 2009 y es famosa por haber calificado como «Plan Galicia de mierda» al proyecto de infraestructuras que siguió al accidente del Prestige.

Gaspar Zarrías, que cumplirá una condena de nueve años de inhabilitación especial, fue uno de los protagonistas que puso mil y una zancadillas al proceso de fusión de las cajas gallegas. Fue aquel que escribió una carta al conselleiro Rueda en perfecto gallego y que comenzaba así: «Con ledicia continúo esta relación epistolar». De esta manera tan simplona quiso tomarle el pelo al Gobierno de Feijoo.

A Galicia no le resultan extraños algunos de los condenados por el caso de los ERE en Andalucía. Estos individuos gobernaron a los gallegos, a los que, en algunos casos, nos tomaron por ignorantes, paletos y llorones. Por supuesto que sabemos que no lo somos, de igual manera que, con la sentencia en la mano, tenemos certeza de que ellos sí son unos delincuentes.