Por sentido común, no vamos a alimentar la teoría de que las consultas realizadas en los últimos días para la formación de Gobierno progresista están amañadas. Pero a nadie se le oculta que se trata de una pequeña trampa que permite a quienes las convocan presentarse en sociedad con un respaldo del que no precisan, porque nada cambian los resultados por muy arrolladores que sean. La consulta es la coartada para hacer lo que ya habían decidido hacer.
Es curioso que en los tiempos en los que los partidos políticos españoles padecen la mayor falta de democracia interna de su historia, por el férreo liderazgo de sus líderes, se empeñen en querer demostrar su funcionamiento democrático. Cuando, cada día más sus órganos de dirección están al servicio del gran líder, se encadenan las consultas pret a porter para avalar las decisiones ya adoptadas.
Es lo que ha ocurrido en las que acaban de realizar PSOE, UP, IU y ERC a propósito de la formación del nuevo Gobierno. Que ya sabíamos los resultados de antemano, aun ignorando los altos porcentajes de apoyo. Porque las consultas hasta ahora realizadas siempre han demostrado la docilidad de la militancia. Y también por aquello de Alfonso Guerra de que quien se mueve, no sale en la foto.
Pero es que además, en esta ocasión, su ineficacia era tal que ni se molestaron en ocultar los enredos y trampas que encerraban los tres plebiscitos. Los socialistas se fueron a lo fácil y no consultaron, por ejemplo, por un imprescindible pacto con independentistas, mientras los de UP dejaron para mejor ocasión la advertencia de Iglesias de que el acuerdo les obligará a renunciar a aspiraciones fundamentales de su programa. Y ERC que tanto que con el sí masivo obtenido, pero también con el no, queda autorizada a presionar y hasta extorsionar a Sánchez, para darle su apoyo, subiendo cada mañana la apuesta porque ya sabemos que la finalidad es independencia o barbarie.
Así que una vez superada la prueba inútil de las consultas internas con truco de los partidos, en los que la militancia ratificó lo ya decidido, es hora de ponerse manos a la obra para formar Gobierno. Si es que se puede. Porque es lo único que nos interesa.
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