Una vez más la OMS llega tarde. Lo que ayer dijo la organización por boca de Michael Ryan ya lo sabíamos: «La pregunta es cómo bajar la curva. Y bajar la curva no es solo el confinamiento y ya. Hay que duplicar los esfuerzos de los sistemas de salud». Y claro que esto no se arregla solo con el confinamiento. O es que alguien cree que se puede acabar con la pandemia encerrándonos y no estableciendo un objetivo más allá del 10 de abril.
El confinamiento es una medida extrema de primer momento. Nada más. Podemos no volver a pisar la calle y aceptar las irracionales medidas que nos han impuesto que como no las dispongan quienes tienen que hacerlo, así seguiremos por los siglos de los siglos. Porque para derrotar al virus, la propia OMS ha recomendado, especialmente a España e Italia, duplicar los esfuerzos en el sistema sanitario. En otras palabras, hacer lo contrario de lo que se vino haciendo en los últimos años, en los que el sector sanitario fue el más vapuleado por los recortes, tanto en inversión como en plantillas. Disponemos de 3 camas por cada 100.000 habitantes frente a las 4,2 de Grecia, 8 de Alemania, 12 de Corea y 13 de Japón. Y desde 2012 descendimos trece posiciones en el contexto mundial por lo que respecta a profesionales sanitarios al disponer de 3,9 médicos por cada mil habitantes frente a los 6,3 de Grecia o los 4,6 de Portugal.
Así que mientras superamos el enclaustramiento, a ver si aportan soluciones. Porque encerrados como estamos y si no se aportan otras medidas, puede que no nos mate el coronavirus pero nos matará la desatención y la incapacidad de esta gente.