Todo lo que vendrá después de Feijoo

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

CRTV

07 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Recta final de la extraña campaña de las autonómicas gallegas del 2020. Si no hay una sorpresa morrocotuda y se cumplen los pronósticos de todas las encuestas, Alberto Núñez Feijoo igualará a Manuel Fraga y conseguirá el 12 de julio su cuarta mayoría absoluta consecutiva. Todo un hito que parecía menos fácil de alcanzar antes del coronavirus, cuando las elecciones iban a celebrarse aquel 5 de abril que pasamos confinados.

La pandemia es el factor diferencial en estos comicios. Intuimos -por las encuestas- que los gobiernos serios (los populistas no) que tuvieron que lidiar con la inesperada crisis del covid van a salir reforzados. Solo hay que prestar atención a las crecientes cifras de popularidad de Salvador Illa y Fernando Simón para percatarse. Pero no sabemos el efecto que puede tener en la participación. Y mucho menos a qué partido puede beneficiar o perjudicar un incremento de la abstención que no haya sido detectado por los estudios demoscópicos.

Insistimos. Salvo hecatombe, el Partido Popular gobernará cuatro años más en Galicia. Y la batalla más interesante es la que libran PSdeG y Bloque por la segunda plaza. Pero pensando en el 2024. Históricamente, solo ha habido cambio en Galicia cuando se han cumplido al menos tres condiciones: uno, un PSOE fuerte en el Gobierno central, que revalorice su marca gallega; dos, que el PSdeG cierre filas en torno a su candidato (si este da el nivel); y tres, que el segundo partido tras el PP obtenga más de 20 diputados. No se cumplen hoy, pese al reciente interés del Ejecutivo de Pedro Sánchez por la campaña gallega. Por lo tanto, la pregunta es otra. ¿Qué pasaría si Ana Pontón, una candidata mucho más convincente que Gonzalo Caballero, fuera la lideresa de la oposición los próximos cuatro años? ¿Se consolidaría como futura rival por la presidencia?

Esa es una silla peligrosa. No es fácil ser alternativa a una mayoría absoluta. Conviene recordar que en esa posición naufragaron Xosé Manuel Beiras, Luís Villares y diversos candidatos socialistas. Todos pensaron lo mismo en algún momento. Que iban a competir con el sucesor de Feijoo. Pero luego pasó lo que pasó. ¿Cuántos de los actuales líderes estarán preparados para todo lo que vendrá después?