Uno de los consuelos de este verano incierto y caluroso, ha sido para mí el descubrimiento de la serie Los Durrell (Filmin). Inspirada en las memorias del escritor, zoólogo, naturalista y presentador de televisión Gerard Durrell, narra la historia de esta conocida familia británica que, tras la muerte del padre y asediada por las deudas, decide mudarse de la lluviosa y gris Bournemouth a la isla griega de Corfú. Los paisajes, la actuación, la temática, los detalles, todo es digno de mención en la serie, pero su principal virtud en estos momentos en los que nos es imposible pensar en términos vacacionales, es que nos transporta directamente al mar, a la luz y a la paz del verano.
En Corfú los Durrell tienen que adaptarse a su nueva vida, pero cada uno de los miembros de la familia da rienda suelta a su pasión: el pequeño Gerry, que con el correr de los tiempos se convertiría en el autor de la divertida Mi familia y otros animales (1956, primera novela de la Trilogía de Corfú), monta un zoo en casa compuesto de insectos, nutrias, pelícanos, burros y perros; Larry, el mayor y futuro escritor Lawrence Durrell (autor de El Cuarteto de Alejandría) publica sus primeras novelas y Leslie y Margo hacen un viaje de maduración y autodescubrimiento. Pero a diferencia de la novela, en la serie, es Louisa, la madre, la que poco a poco va adquiriendo el protagonismo. Su determinación, enfoque feminista y ternura, mezclados con la característica flema británica, hacen que el personaje sea la envidia de toda mujer o madre actual. A ello contribuye la magnífica interpretación de la actriz Keeley Hawes que no deja indiferente a nadie. Y aunque la serie está basada en los años 30, el discurso es absolutamente actual: hay una crítica al maltrato animal y del medio ambiente, las relaciones amorosas son muy libres y cuando Leslie deja embarazada a una chica, asume que no tiene que casarse porque no está enamorado, pero sí hacerse cargo del hijo. Al contrario del resto de los turistas británicos, nos encanta ver que esta familia no solo se mimetiza con las costumbres y se mezcla con lugareños, sino que critica la postura de sus compatriotas que se creen el ombligo del mundo. No se pierdan tampoco la divertida vuelta a Londres de Louisa y Larry acompañando el féretro de la tía, cuando coinciden con el estrafalario escritor americano Henry Miller (autor de El trópico de cáncer) y su troupe, la participación de otros autores griegos o la deliciosa banda sonora. En estos momentos en que moverse está difícil, nada mejor que Los Durrell para viajar y disfrutar de la isla de Corfú.