Sobre la gestión de la crisis sanitaria
Después de despedir a nuestros muertos —seres humanos con una familia—, creo que es hora de decir que miles de muertes se pudieron haber evitado de no ser por la mala gestión de este Gobierno, al que lo único que le interesa es mantener el poder. Es una vergüenza que en pleno auge de la pandemia nos dijeran que no era necesario usar mascarillas y cuatro meses después sea obligatorio. Es imperdonable que hayan muerto sanitarios por no disponer del material necesario para su protección. Es una vergüenza que Fernando Simón nos invite a hacer solo los desplazamientos necesarios y él se vaya a surfear al Algarve, en plena crisis de rebrotes, además de sus primeras palabras pronunciadas al comienzo de la pandemia de que esto sería como una gripe.
Leo en La Voz que el presidente de Portugal se aparta de la extrema izquierda para alejar a su país de la crisis. Al contrario, Sánchez le otorga más poder a Iglesias y se alía con los terroristas de Bildu.
Descansen en paz las víctimas mortales, pero creo que todos estamos en deuda con ellas. Lamentable el acto neopagano organizado alrededor de una llama que el Gobierno organizó para rendirles homenaje; están tratando de imponernos el Estado como nueva religión. Imperdonable, carente de sensibilidad y empatía la ausencia del presidente del Gobierno en el funeral católico organizado por la Conferencia Episcopal Española. Como siempre, la ideología por encima del bien común.
Y a los que en Galicia le echaron la culpa a Feijoo de lo sucedido con el coronavirus, decirles que dejen su sectarismo y acepten el resultado contundente de las urnas. Rosa Carolina Crespo Fernández. Vigo.
Cómo volver a subirse a un kayak tras volcar
Pasear en kayak es una actividad estupenda que permite disfrutar de la naturaleza pero que, como estamos viendo estos días, pude tener un precio muy alto.
Hace años que disfruto de un kayak insumergible con el que realizo pequeñas excursiones por la ría. Poco después de comprarlo se me ocurrió comprobar si era capaz de volver a subir en caso de vuelco. Realicé la prueba en una playa muy tranquila con poco más de metro y medio de fondo y, para mi sorpresa, comprobé que volver a subirse es realmente difícil.
El problema es el poco peso de la embarcación, y en cuanto se hace una pequeña fuerza en un lateral se vuelca encima del que esté intentando volver a subir.
Tras muchos intentos, por fin conseguí subirme. La forma de hacerlo es sencilla una vez descubierta: nos sujetamos a uno de los laterales, mejor con los brazos extendidos, en perpendicular al kayak y en posición horizontal en el agua. Nos impulsamos con los pies chapoteando en el agua e intentamos hacer pasar el kayak por debajo de nuestro cuerpo (o hacer pasar nuestro cuerpo sobre el kayak, que viene a ser lo mismo). Es un ejercicio sencillo que puede salvar nuestra vida.
Cuando se alquila una de estas embarcaciones se proporcionan chalecos, pero no se enseña a volver a subir en caso de vuelco. Creo que la práctica de este simple ejercicio debería ser también obligatoria antes de permitir que nadie salga en un kayak, y además se garantizan unos momentos de diversión. Manuel Rodríguez.
Policías ejemplares
Como residente de la UE en Galicia me gustaría elogiar el trabajo ejemplar de los tres policías de Ponteceso (dos hombres y una mujer), conocidos por todos. En este período turbulento por el covid-19 y las protestas tras la muerte del ciudadano de raza negra George Floyd, los tres agentes de Ponteceso son un ejemplo a tener en cuenta y reconocimiento. Gozan de la simpatía de los ciudadanos, por su educación, neutralidad, tolerancia y, sobre todo, hacen cumplir la ley sin tener que abusar de su autoridad, haciéndonos mejor personas. Se agradece y es un honor tenerlos en nuestro ámbito regional. Alex Schmidt.