Con siete millones de habitantes Houston es, tras Nueva York, Los Ángeles y Chicago, la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos. También ocupa la primera posición por tamaño en el mayor estado de la Unión, Texas. Núcleo de la industria petrolera y petroquímica y favorecida con el mayor índice de empleo, es mundialmente conocida por albergar el centro de investigación aeroespacial más importante del país. ¿Quién no recuerda la frase adaptada de «Houston, tenemos un problema», expresada por el astronauta del Apolo 13 Jack Swigert en 1970? Pero Houston es estos días también popular por la orden de cierre de su consulado chino tras la grabación de diversas personas no identificadas quemando papeles en el patio del edificio. La orden se justificó en la necesidad de impedir que China siguiera llevando a cabo actividades de espionaje y robo de investigación científica. Este consulado, que empezó a funcionar en 1979 y daba servicio a ocho estados del sur de EE.UU., es una de las seis delegaciones diplomáticas que China posee en ese país y se corresponde en tamaño e importancia al que los norteamericanos tienen en Wuhan, actualmente inoperativo tras la crisis del coronavirus.
Como era de esperar, China ha reaccionado ordenando el cierre de una delegación diplomática de EE.UU. Dado que la de Wuhan ya estaba prácticamente clausurada, ha elegido la de Chengdu, la séptima ciudad del país, con una población de más de 9 millones de habitantes y muy conocida en todo el mundo por albergar el centro de recuperación del adorable oso panda.
Esta maniobra se enmarca en el progresivo enrarecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, que en la actualidad tienen diversos puntos de enfrentamiento abiertos: desde el incremento arancelario en el 2018 a los productos chinos que entraban en EE.UU. al boicot al gigante tecnológico de Huawei, que ha supuesto la reciente cancelación del contrato de puesta en marcha de la red 5G en Gran Bretaña.
Trump no solo está decidido a frenar el avance de China como potencia económica mundial, sino que aprovecha, en un momento en el que los sondeos son cada vez más negativos, para recuperar algo de popularidad de cara a las próximas elecciones. Veremos que éxito tiene.