Alguna vez se ha parado el lector a pensar en el género del sustantivo avemaría? ¿Usted dice el avemaría o la avemaría? Es posible que estas preguntas le hagan dudar. En estos casos se suele consultar el Diccionario. Las tres acepciones que recoge este -‘oración que empieza con las palabras «Dios te salve, María...»', ‘cada una de las cuentas pequeñas del rosario' y ‘ángelus'- llevan la marca de femenino. Sin embargo, en las tres formas complejas que a continuación recoge el artículo aparece como masculino: al avemaría (‘al anochecer'), en un avemaría (‘en un santiamén') y saber como el avemaría algo (‘saber como el padrenuestro'). ¿Cómo se explica esta aparente contradicción?
Existe una relación con la norma de que ante los sustantivos femeninos que empiezan por a o ha tónicas, los artículos la y una toman las formas el y un, como en el alma o el águila. Pero esta regla no es aplicable aquí, pues la a inicial de avemaría es átona. Sin embargo, la Academia justifica que se observe esa norma por «el uso, antes frecuente, de la grafía en dos palabras ave maría», pues ave sí empieza por a tónica. Es un caso parecido al de nombres femeninos compuestos de agua, como aguanieve o aguachirle, que muy frecuentemente aparecen precedidos de el o un sin que haya razón para ello.
El empleo de ave maría, y lo que conllevaba, debió de quedar grabado en la mente de los hablantes pese a que va para dos siglos que el nombre de la oración lleva apareciendo de forma univerbal en el Diccionario. Emplean este sustantivo con artículo masculino muchos autores prestigiosos. Son bastantes menos los que usan la y una.
Es evidente que muchas personas utilizan las formas masculinas del artículo no por las razones fónicas que justifican la norma sobre los sustantivos que empiezan por a tónica, sino porque consideran que se trata de un nombre masculino. Se percibe cuando también emplean en masculino el adjetivo, como en «un simbólico avemaría» de Arrabal.
Pese a lo extendido de el avemaría y un avemaría, la Academia Española, que los considera admisibles, ve gramaticalmente más correctos la avemaría y una avemaría. En cualquier caso, en plural debe decirse las avemarías, unas avemarías, nunca los avemarías, unos avemarías.
¡Ave María Purísima, cómo se lían las cosas a veces!