Muy mal uso de la química

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

Shamil Zhumatov | Reuters

04 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Por suerte, gracias al tratamiento recibido en un hospital militar alemán, Alexei Navalny, opositor ruso, se ha recuperado del envenenamiento con Novichok.

Bajo el nombre de Novichok se engloba una familia de agentes nerviosos creados en los laboratorios de máxima seguridad de la extinta Unión Soviética. Uno de los principales centros de su fabricación fue el Instituto de Investigación Química, ubicado en el actual Uzbekistán.

Novichok son compuestos químicos orgánicos, que contienen fósforo, halógenos y radicales orgánicos, agrupados formando moléculas y se presentan como polvo muy fino. Novichok son agentes nerviosos que pertenecen al grupo de los inhibidores de la acetilcolinesterasa, que bloquea la descomposición normal del neurotransmisor acetilcolina. Debido a ello aumentan las concentraciones de acetilcolina, que, en las uniones neuromusculares, causan la contracción involuntaria de los músculos. Esto conduce al paro respiratorio y cardíaco y, finalmente, a la muerte. Además, las personas intoxicadas por Novichok pierden el control de los esfínteres, babean y sufren espasmos. Los síntomas del Novichok aparecen más rápidamente cuando se inhala que cuando hay contacto con el polvo.

Frente a mi defensa habitual, desde estas páginas y en otros foros, de que la química es benefactora de la humanidad, he de reconocer que Novichok representa un muy mal uso de la química y en perjuicio de la humanidad.