La farmacéutica Carmen Reija López da pautas y recomendaciones para el buen funcionamiento de tu organismo
07 oct 2020 . Actualizado a las 09:33 h.Entre los principales agentes externos que atacan a nuestro organismo y alteran su buen funcionamiento se encuentran virus, alérgenos y bacterias, objetivos a destruir antes de que causen problemas de salud graves si no se atajan. El sistema inmunitario realiza esa función primordial (nos protege de ataques externos) y debemos cuidarlo adecuadamente para facilitar su actividad.
Seguir una dieta sana, hacer ejercicio, no fumar, vacunarse o mantenerse tranquilo son pautas sencillas que favorecen la actividad del sistema inmunitario y evitan, en muchos casos, el padecimiento de patologías graves.
Se recomienda una alimentación variada, sin excluir -porque no te gusten- alimentos imprescindibles para el buen funcionamiento de tu organismo. También su forma de preparación influye en la asimilación de los nutrientes: ni muy hecho, ni crudo; mejor cocido durante el tiempo justo para que no pierda vitaminas o a la plancha, evitando usar el microondas y recalentar los alimentos. A nivel inmunitario interesa consumir:
-Ácidos grasos omega-3 en nueces, almendras y pescado azul.
-Hierro en huevos, carnes rojas, espinacas, etcétera.
-Zinc en marisco, pescado, legumbres, carne, etcétera.
-Selenio en pipas de girasol, huevos, etcétera.
-Ácido fólico en verduras de hoja verde, frutas... Si estás embarazada tu médico pautará un suplemento para la formación completa del tubo neural de tu bebé.
-Vitamina C en naranjas, tomates, perejil, por ejemplo.
-Vitamina E en brécol, espinacas, frutos secos...
-Vitamina B 6 en carnes, aguacates, pescados, nueces, etcétera.
Cuando tu dieta es pobre en estos nutrientes por motivos laborales o personales, vives con estrés y fumas, quizás necesites un suplemento vitamínico indicado por el especialista. Encontrarás muchos en el mercado pero no todos son apropiados para cualquiera; precisas el indicado para tu estado concreto. Lo peor que puedes hacer es automedicarte.
Además, cuidar la función intestinal resulta fundamental porque en ella reside parte de nuestra capacidad de respuesta ante agentes nocivos. En la mucosa intestinal se sitúan acúmulos celulares que reaccionan con la flora intestinal y favorecen la actividad inmunológica. Resulta útil consumir yogures, alimentos probióticos, frutas, verduras, agua y fibra soluble, siendo nocivo, en cambio, basar la dieta en alimentos refinados, harinas blancas, azúcares... porque destruyen la imprescindible flora intestinal.
También, el consumo de ciertos medicamentos la altera notablemente, por lo que no debes abusar de antibióticos, analgésicos o antiinflamatorios y proteger el aparato digestivo cuando sea imprescindible su administración.