Niños
Con el país patas arriba estamos todos ojo avizor. Si vamos al centro de la cuestión, hoy me paro en el campo de la educación. Siendo un pilar fundamental. No es raro escuchar en la radio, televisión, prensa digital, periódicos… «centro educativo con un brote». Hablamos de algo que toca de lleno las aulas y donde los profesores hacen un colosal esfuerzo por hacerlo bien cada día. Pero me choca las veces que la sociedad ataca sin miramientos el campo educativo, con el único fin de acoso-derribo. Me pregunto: ¿Qué es lo que pretenden haciendo daño e injuriando de semejante forma? Duele ver que no se respete a un docente, que lo ataquen sin saber qué ocurre. Se hace sin piedad, empleando palabras duras, versión Donald Trump, para demostrar que ahí están. Cierto que todos somos diferentes, pero buscamos el fin de que ese niño sea feliz, respete a sus iguales, ningún compañero lo acose, ni se rían por ser diferente y enseñarles a levantarse cuando se caen. Y cuando atajas de lleno que alguien haga daño a otros, eres calificado: ¡El diablo! Pero me pregunto: ¿No te sientes despreciable cuando vas por la calle y ves a ese pequeño acosador empujar a un anciano, madre, padre? Puede que todos defendamos diversas cosas, pero es primordial amar la diversidad y no tratar a nadie de forma despectiva por sus debilidades. Si por ellos es preciso lapidar al que lucha por una sociedad más justa. Hoy me planto frente al mundo y te regalo un cubo de piedras para que empieces. Pero no olvides cuando lances la primera. ¿Y si fuera tu hijo el que tiene un problema que le impide verbalizar para decirte qué pasa? Piensa en ello… Hoy te puede tocar: una ceguera, un mutismo selectivo, una minusvalía, un cromosoma de más u otras tantas cosas… Pues si por pensar en defender y cambiar conductas inapropiadas hacia otros niños es decapitarse. Tendré locura, pero lo hice, lo hago y lo haré… Todo vale por esa sonrisa del niño que dice: «Te quiero profe». Lucharé como en aquella vieja historia, donde un joven venció a Goliat, pero nunca me rendiré hasta el último suspiro. Alexia Rodríguez Pequeño. Vigo.
Mediocres e intransigentes
Ángel Etxaniz opinó en la Voz de Galicia del día 12 de octubre que la estructura organizativa actual de los partidos políticos favorece a los mediocres y serviles en una
especia de selección negativa y que esta selección se extiende a otros ámbitos de la sociedad más allá de la política. Como los verdaderos cambios para mejorar la
sociedad solo se consiguen desde el poder y el poder está en manos de mediocres nunca habrá mejora. En concordancia con esta opinión el filósofo vasco D. Innerarity afirma que la incapacidad de los políticos para llegar a acuerdos necesarios para transformar la sociedad es debida a que resulta más confortable gestionar la intransigencia que la cesión pactada (base de la democracia y del poder productivo). Deduzco que, como los políticos no vienen de Marte, vivimos en una sociedad de mediocres e intransigentes. f. J. Barón Duarte. A Coruña.
Ana Pontón
El caso Pontón, al ser la más valorada, es una copia de lo que pasaba con Julio Anguita. El votante del PP gallego, en este caso, es el que la coloca en primer lugar. Dentro de cuatro años, Pontón, sin ser la más votada, puede romper la mayoría absoluta del PP. También se dio cuenta que la inmensa mayoría de los gallegos no somos separatistas. Pero nos damos cuenta que el PSOE, por tanto el Gobierno de España, con el caso de Alcoa, actuó muy mal. Solo con escuchar a los líderes sindicales de esta empresa. Y esto, aunque parezca una tontería, daña a cualquier partido. ¿Tendremos una presidenta? Como todo en la vida. Tiempo al tiempo. Toño Rodríguez. Santiago.