Ojos sanos: ¿qué tengo que comer?

Eduardo Eiroa Mene EN LÍNEA

OPINIÓN

COLEGIO DE ÓPTICOS DE GALICIA

06 feb 2021 . Actualizado a las 15:07 h.

Sabido es que una alimentación sana y equilibrada, rica en nutrientes, vitaminas y minerales, es un factor fundamental para tener una salud de hierro y, por lo tanto, una salud visual de calidad, ayudando a prevenir patologías como cataratas, glaucoma o degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

Nuestra alimentación debe incluir productos que contengan grasas poliinsaturadas omega 3, que tienen especial importancia en la estructura y función de la retina, como el pescado y aceites vegetales que fortalecen la película lagrimal y reducen la sequedad ocular. En concreto, el consumo semanal de pescado azul, tipo caballa, salmón, sardinas o pez espada, así como los aceites de pescado y suplementos cargados de antioxidantes pueden prevenir el daño de los radicales libres causantes de enfermedades como la DMAE. Además, estos alimentos también nos aportan vitaminas D, que regula la absorción de calcio; K, imprescindible para la coagulación sanguínea; B1, que interviene el metabolismo de los hidratos de carbono; B2, beneficiosa para la piel y los ojos, y B12, que colabora en la síntesis de la hemoglobina.

Las vitaminas y la luteína, presentes en frutas, verduras y hortalizas, son esenciales. La luteína es especialmente necesaria para la mácula, ya que la protege de la radiación solar y es un potente antioxidante, muy recomendable para la prevención de la degeneración macular asociada a la edad, que es hoy en día la primera causa de ceguera en los países desarrollados. Las frutas y verduras de colores vivos, como brócoli, espinacas, tomates, zanahorias, fresas, frutos del bosque o frutos secos, huevos y aceite de oliva, poseen este nutriente beneficioso para nuestros ojos. Estos alimentos también nos aportan vitaminas A, sobre todo si se consumen crudos y frescos; C, como un antioxidante neutral, y E, como otro antioxidante que es fundamental para protegernos del daño de los radicales libres.

También las catequinas son otro componente con un elevado poder antioxidante que puede activar la producción de lágrima e incluso proteger los ojos de la DMAE y las cataratas. Está presente, por ejemplo, en el té verde, concretamente en la variedad de origen japonesa llamada Kukicha. Igualmente se encuentran en la cerveza, una bebida que, consumida siempre con moderación, puede ser beneficiosa para la salud de nuestra visión. Debemos evitar el consumo de sustancias agresivas y tóxicas, como el alcohol, el tabaco o alimentos que contengan azúcares refinados (bebidas azucaradas) y grasas saturadas (bollería industrial), que causan un deterioro prematuro de todo el organismo, incluido el sistema visual.