
Los modelos de familia se han ido ampliando en las últimas décadas y más allá del matrimonio heterosexual existen también parejas homosexuales, familias monoparentales, etcétera. La sociedad viene apostando en los últimos tiempos por potenciar la libertad sexual y reproductiva de los ciudadanos y por corregir cualquier discriminación en esta materia.
Desde hace más de 40 años, los tratamientos de fertilidad han hecho posible que mujeres con pareja femenina puedan ser madres utilizando semen de donante, pero este procedimiento deja a la madre no biológica con una falta de derecho sobre el niño nacido por no haberlo gestado. El método Ropa (Recepción de ovocitos de pareja) faculta que ambas mujeres compartan biológicamente la maternidad. Consiste en un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) a una pareja de mujeres, permitiendo que ambas participen en el proceso, una aportando los ovocitos (madre genética) que serán inseminados con el semen de un donante anónimo, y la otra gestando el embrión en su útero (madre gestacional).
Las razones que llevan a las mujeres a solicitar el Ropa pueden ser médicas o afectivas. En el caso de razones médicas, se trata de parejas de mujeres en las que una de ellas presenta un mal pronóstico reproductivo. Por lo que respecta a las razones afectivas o no médicas, encontramos la posibilidad de que se quiera establecer un vínculo biológico con los embriones y/o un vínculo biológico compartido con la pareja.
El procedimiento es igual al de la fecundación in vitro (FIV), la mujer que aporta los óvulos tiene que realizarse una estimulación de sus ovarios con un tratamiento hormonal hasta que esté preparada para la aspiración de los óvulos. Estos serán inseminados con semen de un donante anónimo y los embriones resultantes serán incubados en el laboratorio de FIV hasta el día de la transferencia.
La otra mujer de la pareja recibirá los embriones en su útero y para ello será necesario prepararlo mediante tratamiento hormonal sustitutivo, sincronizado con el desarrollo embrionario. Los embriones sobrantes serán criopreservados para su posible uso futuro.
En los casos de Ropa, la recomendación general debería ser transferir un único embrión, puesto que, en muchas ocasiones, estas mujeres no tienen problemas de fertilidad y tienen muy buen pronóstico de embarazo.
Los resultados aportados hasta el momento demuestran que técnicamente el Ropa es una opción clínica aceptable, exitosa, segura y con una demanda asistencial creciente y mantenida en el tiempo.
Aunque el Ropa carece de un reconocimiento explícito en la ley de reproducción española, su práctica debe entenderse dentro de los márgenes que permite la libertad reproductiva.
En el plano psicológico, el método contribuye a reducir las relaciones asimétricas entre madres lesbianas y niños cuando una mujer de la pareja no es madre biológica, y podría mejorar la equidad en el funcionamiento de las parejas del mismo sexo.