Remedios caseros

Pedro Armas
Pedro armas LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

14 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A grandes males, grandes remedios. Las pandemias son grandes males, sin embargo, los remedios caseros no son grandes remedios. La convivencia con el virus es ya tan cotidiana que nos hemos acostumbrado a ciertos hábitos, a buenas prácticas higiénicas, como lavar o desinfectar las manos, guardar las distancias, saludar sin besos y ventilar a menudo. Es mejor prevenir que lamentar, evitar que remediar, pero cuando se juntan la fatiga, por el estrés acumulado y el duelo enquistado, con la ignorancia, por la desinformación o la mala información, sigue habiendo quien echa mano del remedio casero, como si fuese mano de santo.

 Se establece en el imaginario colectivo una relación entre el virus y el sistema inmunológico que lleva a recomendar el consumo de lácteos fermentados, cargados de prebióticos y probióticos, como si el yogur con bífidus evitase el contagio, o a promover el consumo de complejos de vitaminas y minerales, como si la espirulina, el selenio o la baya de saúco impidiesen la infección.

Hidratarse es bueno, con virus y sin virus, pero tomar zumos de lima, limón o pomelo e infusiones de artemisa, jengibre o hierba luisa, creyendo que son tan eficaces como las mascarillas, solo tiene un efecto placebo. Tomar aguardiente del alambique ilegal de un vecino de toda la vida no deja de ser una excusa de mal bebedor, pues sus grados de alcohol son suficientes para calentar el esófago pero son insuficientes para la desinfección. Claro que es peor tomarse lejía, como recomendaron algunos influencers y políticos. Hacer gárgaras con bicarbonato o lavados nasales con soluciones salinas es tan inocuo como inútil. Claro que es peor inhalar vapor muy caliente, pues puede provocar quemaduras en el aparato respiratorio. Tampoco sirve de nada intentar churruscar al virus acudiendo a la sauna o al solárium.

Sobre test y vacunas domésticas, mejor no hablar. Con el remedio casero y el remedio de laboratorio pasa lo contrario que con la comida de laboratorio y la comida casera.