Lejos quedan ya las Google Glass (2012), que no cuajaron por su elevado precio y los problemas que planteaban a nivel de privacidad, pero Snapchat resucitó el interés por las gafas inteligentes con sus Spectacles (2016) y el año pasado Huawei lanzó las X Gentle Monster. Ahora se une Razer con sus smartglasses Anzu, que combinan la tecnología de filtrado de luz azul al 35 % -la que emiten las pantallas y que daña la vista- con unas lentes de sol polarizadas con protección UVA/UVB al 99 %. Los cristales se pueden intercambiar fácilmente.
La idea de la compañía de estilo y dispositivos gaming es mejorar la experiencia de trabajar desde casa y, a la vez, aportar estilo al entretenimiento digital o las actividades al aire libre. Un discreto micrófono omnidireccional y altavoces integrados en las patillas permiten la comunicación manos libres y reproducir música desde cualquier dispositivo con Bluetooth. El sonido inalámbrico de oído abierto deja escuchar el ruido ambiente, a diferencia de lo que ocurre con los auriculares in ear o los de diadema, lo que redunda en una mayor comodidad sin comprometer la calidad. Una interfaz táctil en la patilla sirve para cambiar pistas, reproducir o pausar canciones, administrar llamadas y activar el asistente de voz. Las Razer Anzu pesan menos de 48 gramos, tienen más de 5 horas de duración de batería y se apagan automáticamente cuando se pliegan.
No es la única jugada reciente de Razer. La firma asiático-estadounidense (con sede en Irvine, California, y Singapur) acaba de traer por primera vez a España sus portátiles Blade 15 y Book. El primero es un equipo de gaming potenciado con gráficas NVIDIA GeForce RTX series 30, y el segundo cuenta con la pantalla de 13,4 pulgadas más fina del mundo y procesadores Intel Core 11, capaces de alcanzar velocidades de reloj de 4,7 GHz.
Para rematar, ayer Razer puso a la venta la colección Kanagawa Wave, una edición limitada de ropa (camisetas, sudaderas, shorts, gorras...) fabricada con materiales creados a partir de plásticos recuperados y reciclados del mar. Por cada prenda vendida, la compañía financiará la recuperación de 1 kilo de plásticos marinos. La moda y la sostenibilidad cada vez están más presentes en el mundo de la tecnología.