Madrid y Galicia

Pedro Armas
pedro armas AL DÍA

OPINIÓN

16 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En la política gallega prevalecen la moderación y la proporción. No hay más que compararla con la madrileña, en la que predominan la polarización y la desproporción. En Galicia no hay hueco para partidos radicales, ni de izquierdas ni de derechas. En Madrid partidos de todo el espectro tienen posibilidades y debaten sobre comunismo, chavismo, liberalismo, catolicismo, laicismo, feminismo, machismo, españolismo, reconquista, xenofobia, tauromaquia... Hay quienes dirán que es así porque la política gallega está fosilizada, mientras que la madrileña es dinámica. Allá cada cual con su opinión y su voto. 

Sin embargo, en cuanto a la proporcionalidad del sistema, el madrileño es más proporcional que el gallego. Siendo comunidad autónoma con una sola provincia, cuenta con una única circunscripción electoral. Siendo región con dinamismo demográfico, desde las últimas autonómicas ha aumentado hasta 136 los diputados de su macroparlamento. En una circunscripción única resulta más proporcional el reparto entre votos y escaños. En una comunidad donde aumenta la población resulta más proporcional la ley D'Hont.

Galicia ha ido perdiendo población entre elecciones, aunque ya nadie proponga una reducción de parlamentarios autonómicos. Al contar con cuatro circunscripciones provinciales, el reparto de los 75 diputados no es proporcional a la población: 25 de A Coruña, 22 de Pontevedra, 14 de Lugo y 14 de Ourense. Al haber subido Fraga el porcentaje mínimo para la representatividad, lo partidos pequeños lo tienen crudo.

Los votos no valen lo mismo, pero, mientras los partidos sobrerrepresentados tengan mucho más poder que los infrarrepresentados, la utópica reforma electoral va para largo.

Unos venderán las ventajas de la pluralidad parlamentaria; otros advertirán sobre las desventajas de la fragmentación excesiva. Donde la representación es más equitativa la gobernabilidad pasa por el consenso. A ver si no va a ser cuestión de proporcionalidad, sino de identidad.