El padre de la novia

OPINIÓN

María José López | Europa Press

01 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

José María Aznar llega a esta boda de la jet que está siendo la convención nacional del PP —varios días y localizaciones— en plan padre de la novia, cosa que parece encantar al supuesto novio, léase Pablo Casado, quien por un instante hasta se olvida de que la Aemet ha anunciado la irrupción el sábado del siempre imprevisible huracán Ayuso. A los pies del palacio Villa Luisa, en Sevilla, Aznar se abrocha el botón de la chaqueta como quien se abrocha un chaqué. Sabe que acaba de hacer feliz al novio: «Vas a ser presidente del Gobierno y lo vas a hacer bien». Hay quien dirá que ese hombre no es Aznar, que es alguien que se está haciendo pasar por Aznar, porque Aznar pondría un pero: «Lo vas a hacer bien, pero no tan bien como yo». Con peros o sin ellos, el novio, no hay más que verlo, se muere por decir «Sí, quiero», como si la sola presencia del hombre que tuvo bigote fuera suficiente para casarse con las urnas. Como ignorando cuántas bodas así acaban en novia a la fuga.