PSdeG: dos aprobados y una asignatura pendiente

Fernando Salgado
fernando salgado LA QUILLA

OPINIÓN

PACO RODRÍGUEZ

09 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Se examinaba el PSdeG-PSOE en su congreso y se examinaba Valentín González Formoso, inapelable vencedor de las primarias y nuevo secretario general del partido. Y el resultado, a mi entender, ha sido ligeramente satisfactorio: dos materias aprobadas, con mayor o menor holgura, y una asignatura pendiente para otra convocatoria. No está mal para empezar.

La materia troncal, el hueso que se resiste a los socialistas gallegos desde hace mucho tiempo, consiste en superar las querellas y sellar la fractura interna. Abandonar las trifulcas de poca monta y los intereses personalistas. Pero ese objetivo pasa, una vez que los militantes se han pronunciado en primarias, por envainar las espadas. No enrocarse al estilo Gonzalo Caballero, quien acusó a Formoso de actuar «como caballo de Atila» y lanzó a sus diezmadas huestes, al grito de «¡tongo!» y «¡congreso a la búlgara!», contra la mayoría. «Así no, Gonzalo», escribió Chuspe Barreiro, un histórico del socialismo gallego. La integración resulta imprescindible, pero es cosa de dos: del integrador y del integrado. Y esa es la primera asignatura que Formoso, aunque fuese por los pelos, ha conseguido aprobar: numerosos militantes socialistas que no lo votaron en primarias ya se han integrado en la mayoría. Les daré un par de datos para justificar esa impresión. Gonzalo Caballero ganó en Vigo con más del 80 % de los votos y en Pontevedra con más del 60 %. Carmela Silva, presidenta de la diputación pontevedresa y persona estrechamente vinculada al alcalde de Vigo, ha sido nombrada presidenta del PSdeG. Pregunta: ¿Cuántos apoyos conserva Gonzalo Caballero, a día de hoy, en ambos feudos?

La segunda materia aprobada era de libre elección: el poder municipal pasa a copar la cabina de mando del partido. El PSdeG es la tercera fuerza en el Parlamento de Galicia, pero la primera en ayuntamientos y diputaciones. Más de la mitad de los gallegos, cerca de 1,5 millones, tienen alcalde o alcaldesa socialista. Frente a esa implantación, palidece la representación del PP: aunque gobierna en más municipios, Arteixo el mayor de ellos, no alcanzan en conjunto los 600.000 habitantes. Toda esa potencia socialista es trasladada a la dirección del partido. La presidenta y el secretario general son presidentes de diputación. La vicesecretaria general, alcaldesa de Lugo. El secretario de organización, concejal y portavoz del ayuntamiento coruñés. Secretario de política municipal, alcalde de Vilagarcía y presidente de la Fegamp. No sé si el acaparamiento es bueno o no, pero desde luego se enmarca en la tradición municipalista del PSOE y significa que los socialistas se rearman ante el primer desafío electoral que se avecina.

Pedro Sánchez profetizó, en la clausura del congreso, que los socialistas volverán a gobernar la Xunta de Galicia. Para eso falta mucho. Antes, como advirtió Pérez Touriño, el PSdeG deberá construir un proyecto pensado desde Galicia y para Galicia. Y designar al líder —¿el aplaudido Gómez Besteiro?— que lo convierta en proyecto ganador. Esa es la asignatura pendiente.