El árbol

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

ALEXANDRE MENEGHINI

11 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los alumnos del máster de La Voz (MPXA), a todos nos ocurre, están poco habladores de buena mañana. Por eso me sorprendió escuchar un alboroto cuando llegué, quince minutos antes de que empezaran las clases. Se habían juntado casi al completo en el recibidor, moviéndose como en una coreografía y haciendo crecer el árbol bajo la dirección de uno de ellos. Demasiada gente poniendo el árbol. Demasiada alegría para hora tan temprana. Faltaba solo la copa y llamaron a su compañero cubano: se resistió, pero terminó encajando en solitario la última rama, la única vertical, la que lo cierra. Aplaudieron y él no sabía cómo responder. Pregunté por qué le habían reservado ese honor. Me dijeron que era evidente: porque en Cuba no tienen Navidad. Le dije: «Pero sí que tenéis, ¿no? Desde la visita de Juan Pablo II». Me contestó que ya no estaba prohibida, pero que no había luces ni música ni fiesta ni árboles ni belenes, que todo eso lo veía por primera vez ahora. Le impresionan sobre todo las luces.

Se fue hacia el árbol porque estaban colgando las bolas. Esta vez, también por misterioso y unánime acuerdo, le encomendaron el final, la estrella, a una chica de aquí, a quien tuvo que ayudar un larguirucho porque ella no llegaba bien y la estrella apenas se sostenía. Mientras, alguien llamó Grinch a otra que parecía ajena, en el sofá, con su portátil. Protestó, riéndose, que la Navidad le gusta pero no le entusiasma.

Terminado el árbol, madrugaron los villancicos de siempre, esos de María, José y el Niño. Dio la hora de clase y entraron. Subí contento hacia el despacho, sorprendido por lo que había visto y oído. Me pregunté por qué. Lo único extraño era mi propia extrañeza.

@pacosanchez