Y la vida sigue. MasterChef desempaqueta mañana una nueva edición de su versión júnior, grabada en un pasado en el que Verónica Forqué apuraba sus fuerzas para seguir adelante. Cadena y productora meditan ahora sobre la línea que separa el morbo del homenaje para decidir si emitirán o no la intervención póstuma de la actriz en este concurso para niños, donde siempre se han señalado sin pudor las peculiaridades y rarezas. Es espectáculo y quien va lo sabe.
La muerte inesperada de la estrella de la comedia hizo que el Telediario 2 del pasado miércoles, tras el repaso a la actualidad y los grandes titulares, dedicara un amplio monográfico a hablar sin filtros de la salud mental. A escuchar a jóvenes anclados en un bucle de pesimismo del que no logran salir. Que no consiguen exponer el padecimiento de meses en el fondo del pozo en una consulta médica de media hora. Que sufren cuando tienen que justificar la causa que les impide acudir al trabajo. Y que tienen que soportar el imperio feliz del «si quieres, puedes» cuando solo con querer no es suficiente. Faltan radares para detectar el peligro a tiempo y el Telediario lo expuso con claridad en horario de máxima audiencia, derribando prejuicios y palabras prohibidas. Habría que hablar más y ver más los programas serios y dejar fuera del show el dolor ajeno.