
Una pandemia es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región. El covid-19, enfermedad producida por el coronavirus SARS-CoV-2, ha sido una pandemia de grandes proporciones, que ha afectado a más de 300 millones de personas y provocado el fallecimiento de 5 millones de seres humanos. Aunque algunas fuentes dicen que los muertos reales se aproximan a los 17 millones de personas.
Los expertos opinan que las principales amenazas para la salud generadas por esta pandemia llegarán a su fin, como sucedió con todas las pandemias anteriores (Muy Interesante, nº 491, abril 2022, páginas 62-66). Pero la pandemia no desaparecerá, sino que sufrirá un tránsito hacia un estado endémico.
La endemia se produce cuando una enfermedad se mantiene con una incidencia constante durante bastante tiempo. La malaria es endémica de la mayoría de los países africanos o del sudeste asiático. La tuberculosis es endémica en España. El coronavirus SARS-CoV-2 probablemente se convierta en un virus endémico estacional y acabaremos conviviendo con él, tal y como hacemos con otros coronavirus humanos que causan los resfriados. Las expectativas son que se comportará de manera parecida a la gripe, con picos en los meses de invierno. Por eso ha dado en llamarse «gripalización», un término desafortunado a decir de los expertos. Endemia sería mejor.