¿Veinteañeros? Hay muchas otras personas y generaciones más perjudicadas por la pandemia

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OPINIÓN

XOAN A. SOLER

03 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Una golondrina no hace verano

«La generación a la que el covid le robó dos años». Así se titulaba la noticia en la que una veinteañera lamentaba haber perdido los dos mejores años de su vida por causa de la pandemia. Alegaba, en suma, no haber podido salir de fiesta lo suficiente y que, por eso mismo, su generación era la más perjudicada, después de los mayores y los fallecidos. Nosotros, alumnos de 1º de ESO del IES As Barxas (Moaña), con ayuda de nuestro profesor de Lengua, queremos responder a esta noticia.

Dudamos seriamente de que el ocio nocturno sea lo más importante en la vida, como parece insinuarse. Pero no solo eso, muchas otras personas y generaciones han salido más perjudicadas que esta generación: los sanitarios, que se han deslomado durante toda la pandemia; los enfermos con covid persistente, que todavía distan de llevar una vida normal; las personas con otras patologías diferentes al covid y que han visto retrasados sus diagnósticos y tratamientos porque, por momentos, solo había recursos para el virus... O incluso nosotros, los escolares, que hemos pasado mucho frío en las aulas durante el invierno.

Se aprecia, entonces, que la información que se nos da en la noticia es, como mínimo, errada. Para nosotros, en cualquier caso, una golondrina no hace verano. Alumnos de 1º ESO del IES As Barxas. Moaña.

O exemplo das familias do Alvia e do Villa de Pitanxo

O fallo que acaba de emitir a Sala do Contencioso-Administrativo do Tribunal Superior de Xustiza de Madrid a través do cal obriga á Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) volver a reunirse coas familias das vítimas do Alvia para reiniciar a investigación do accidente na liña esixida pola Axencia Ferroviaria da UE, tras admitir esta que as primeiras investigacións non foron independentes, representa un gran éxito das familias, ás cales non lles fraquearon as forzas en ningún momento para loitar desaforadamente por clarificar as sombras que aínda permanecen sobre aquel tráxico sinistro, malia ós atrancos que tiveron que sortear.

Xunto ás combativas vítimas do afundimento do Villa de Pitanxo, que intentan clarificar tamén a implicación de responsables naquel fatídico suceso, buscando apoios para que poida descenderse ata o pecio, as súas biografías constitúen xa todo un exemplo de compromiso teimudo e de dignidade. Ambos sucesos deixaron unha cicatriz na sociedade galega que as familias pretenden borrar.

Esta actitude admirábel debe resultar dolorosa para aqueles que tentaron dende un principio arquivar ambos asuntos mesmo apoiando aos que no exercicio da súa misión provocaron danos inevitables. A opinión pública galega tamén ten dereito a coñecer cal é o resultado final das investigacións de dous accidentes que se saldaron con moitas vítimas. Tratándose, como se trata, de coñecer todo o ocorrido, sería imperdoable non recoñecer o exemplo destas familias na busca da verdade, proporcionándolles a axuda precisa. Ricardo Vales. A Coruña.

En Galicia se aprecia y se quiere al rey Juan Carlos

En contra de las declaraciones del señor Rego, portavoz del BNG en el Congreso, donde expresaba que el rey Juan Carlos no era bienvenido a Galicia, en su reciente vuelta a España, hemos comprobado cómo en los lugares donde nuestro anterior jefe de Estado se ha dejado ver (Sanxenxo y el pabellón de deportes de Pontevedra) la gente no ha tenido remilgos en vitorearle y expresarle su cariño y aprecio. Agradeciendo la distinción de elegir esa comunidad como lugar para volver a su casa, que es España.

Por tanto, señores del BNG, dejen ya de arrogarse el monopolio del sentimiento gallego, y en sus declaraciones sobre Galicia no lo hagan en nombre de todos los que aquí viven, porque en esa comunidad autónoma, al igual que en las demás, hay diversidad de pensamientos e ideologías, y cada cual debe respetar los sentimientos de cada uno.

Estimando que los últimos agravios al rey Juan Carlos no son otra cosa que un ataque directo a la monarquía, es oportuno referir que en España la gran mayoría de los ciudadanos admiramos y respetamos esta institución; y por cierto, en base a un mandato constitucional que así lo contempla: artículo 1, apartado 3, al considerarla como su forma política de Estado. Adolfo Costas Gascón. Pontevedra.