Una compañía eléctrica española promueve la plantación de 20 millones de árboles de aquí al 2030. Los de este año ocuparán una superficie equivalente a 3.125 campos de fútbol, que en el 2030 alcanzará los 25.000 campos de fútbol. Hay que compensar la deforestación de la Tierra. Solo en el parque nacional de Patuca (Honduras) se talan cada día los árboles de una superficie equivalente a 92 campos de fútbol.
El empleo del campo de fútbol como unidad de medida de superficie —y a veces hasta de longitud— avanza. Su principal problema, aparte del abuso de la fórmula, es que no tiene un tamaño único. Estos terrenos de juego han de ser rectangulares y tener entre 90 y 120 metros de largo y de 45 a 90 de ancho. Así, el más pequeño puede tener 4.050 metros cuadrados, y el mayor, 10.800, es decir, es 2,6 veces aquel. Luego al hablar de campos de fútbol habría que especificar su dimensión. ¿Y por qué no usar en su lugar la hectárea, que es igual a 10.000 metros cuadrados? ¿Será que a muchos no les da una idea de su tamaño? ¿Acaso la da el campo de fútbol cuando se habla, por ejemplo, de 25.000?
Para que quien recibe el mensaje se haga una idea de una superficie puede compararse esta con la de un lugar que aquel conoce. Un periódico indica que la Amazonia perdió más de 500.000 kilómetros cuadrados de selva entre el 2000 y el 2018. Pero además de dar ese dato, lo ilustra con este título: «La Amazonia perdió por deforestación una superficie equivalente a la de España». Eso ya nos da una idea de la magnitud de la catástrofe.
El campo de fútbol también se está utilizando como medida de longitud. Lo vemos en una descripción para turistas de la Fuente de Dubái, que tiene «275 metros de largo (el equivalente a dos campos de fútbol)».
Ya en Egipto y en la Grecia y la Roma de la Antigüedad se emplearon terrenos deportivos como unidades de medida de longitud, concretamente el estadio. Aunque le pasaba como al ferrado, que varía según el lugar. El más usual equivalía a 185 metros.
Queda para otra ocasión el empleo de otros escenarios deportivos como unidades de medida. Por ejemplo, la piscina olímpica. De su utilidad es muestra una información sobre las lluvias torrenciales de septiembre del 2019 en Alicante: «El Segura echa al mar en cuatro días el equivalente a 20.500 piscinas olímpicas».
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