Cuestión de generación

Pedro Armas
Pedro Armas A MEDIA VOZ

OPINIÓN

MANUEL MARRAS

22 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Una generación es un conjunto de personas que, habiendo nacido en fecha próxima y habiendo recibido educación parecida, piensan y actúan de modo similar. Para unos es la categoría más determinante; para otros es el género o la raza. La conciencia de generación perdura en los países subdesarrollados unas dos décadas y en los países desarrollados unas tres, por la conexión entre demografía y economía (edad de matrimonio, primer hijo, acceso de la mujer al empleo...).

En casa hablamos de la generación de nuestros padres y de nuestra generación. En la escuela hablamos de la generación del 98 o del 27. Ciertas generaciones tienen nombres evocadores: grandiosa, perdida, silenciosa; sin embargo, a las últimas se las ha etiquetado. La generación Yo fue la del baby boom, la de los boomers de mediados del siglo XX. Le siguió la generación X, reducida por el bajón de natalidad. La generación Y, la de los millennials, jóvenes sobradamente preparados en el cambio de milenio, que acabaron siendo mileuristas. La generación Z, la de nacidos en el cambio de siglo, con buenas expectativas frustradas crisis tras crisis. La generación Alfa, la de nacidos en la última década, que aspiraba a vivir en un mundo menos caótico y lleva ya una pandemia universal y una guerra universalizada.

Siempre ha habido tensión generacional. Malo cuando falta respeto generacional, cuando los hijos sienten vergüenza de sus padres, porque son de aldea o barrio, porque no leen, no viajan, no van a conciertos, no escuchan reguetón, no entienden el móvil, no prefieren las series a las películas o las hamburguesas a los bocadillos. Muchos padres de clase media-baja adquirieron el vicio burgués de leer y tuvieron acceso a la universidad gracias a medidas socialdemócratas que el neoliberalismo cuestiona. Toda generación se considera incomprendida. Cuando las actuales dicen que son las más precarias de la historia, desconocen la precariedad de las anteriores. A ver si no va a ser cuestión de generación, sino de clase.