
La obsesión de mandar, la debilidad coyuntural de nuestro sistema democrático y los intereses invertebrados de la mayoría de investidura llevaron a Elena Sánchez Caballero a apoderarse de la RTVE, que desde hace dos días
La obsesión de mandar, la debilidad coyuntural de nuestro sistema democrático y los intereses invertebrados de la mayoría de investidura llevaron a Elena Sánchez Caballero a apoderarse de la RTVE, que desde hace dos días