
Estimulado, sin duda, por el escandaloso formato de un debate totalmente desigual en el que uno de los contendientes dispone de todo el tiempo que quiera y el otro lo tiene muy tasado, Sánchez volvió
Estimulado, sin duda, por el escandaloso formato de un debate totalmente desigual en el que uno de los contendientes dispone de todo el tiempo que quiera y el otro lo tiene muy tasado, Sánchez volvió